1.- ¿Qué es la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)?

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es un modelo psicoterapéutico perteneciente a la Tercera ola de terapias conductuales, también conocidas como Terapias Contextuales, o Terapias Conductual-Contextuales.

El modelo ACT posee amplia evidencia de eficacia para casi todas las problemáticas imaginables, habiendo sido sujeto a más de 1,000 estudios aleatorizados para medir su aplicabilidad y resultados entre 1984 y 2024.

Este modelo ayuda a las personas a mejorar la relación con eventos privados como pensamientos, sentimientos y sensaciones a la vez que logramos comprometernos con acciones alineadas a valores personales. ACT promueve la voluntad a la experiencia y el distanciamiento cognitivo, permitiendo que las personas observen sus pensamientos sin quedar atrapadas en ellos. A través de la atención plena, ACT guía a los individuos a identificar lo que realmente importa en sus vidas y a tomar medidas efectivas para vivir de manera más plena y significativa, incluso en presencia de dificultades.

2.- ¿Qué duración tiene el proceso?

Tomando en cuenta los objetivos terapéuticos acordados durante la primera valoración, la duración puede ser variable dentro de un margen temporal. Por ejemplo, para procesos enfocados a problemas adaptativos o malestar emocional leve o moderado, una psicoterapia puede tener una duración aproximada de entre 10 y 15 sesiones, siendo esto lo más común para casi todos los procesos. Para condiciones particularmente persistentes o la resolución de diversas situaciones en un mismo proceso, el periodo puede extenderse en función del cumplimiento de los objetivos planeados.

3.- ¿Cada cuándo se programan las sesiones?

Sujeto a revisión o consideración de la situación y organización del o la consultante, el esquema de programación puede ser semanal o quincenal, esto nos permite llevar un registro adecuado de experiencias y respuestas conductuales que den cuenta de la progresión del proceso, a la vez que se habilitan tiempos de medición y sostenimiento del cambio. Es además muy importante para un proceso que a su vez es psicoeducativo para nosotros mismos, el que este espacio tenga un orden y una organización que nos permita realmente sentirlo como un área de estabilidad y confiabilidad.

4.- ¿La sesión se cobra si la cancelo?

Si se cancela con anticipación, hasta al menos 8 horas antes del horario reservado, no hay cobro de la cita, sin embargo, las cancelaciones de último momento, al horario de la cita o sin aviso de inasistencia, sí ameritan la cuota cubierta por la programación del espacio que permanecería inocupable e intransferible a otro(a) consultante.

5.- ¿Es igualmente efectivo el modelo online al modelo presencial?

Para la mayoría de problemáticas el modelo online ha demostrado tener un margen de efectividad equiparable al del modelo presencial, y la principal dificultad reside en las personas a quienes el modelo en línea les resulta inconveniente por temas de privacidad en sus viviendas, dificultad de conectividad, o por el deseo de vivir el cara a cara en su proceso. Personalmente considero ambos modelos ampliamente útiles y funcionales.

6.- ¿Si tomo sesión online, debería de estar solo/a en la consulta?

La privacidad es clave central para el establecimiento de una alianza terapéutica sólida, el espacio terapéutico —aún si no es en un consultorio físico y es más bien construido por la posibilidad de la terapia en línea—, deseamos conservar ese componente exclusivo de confidencialidad en lo hablado durante las sesiones de trabajo. Para ello la recomendación será siempre buscar un espacio, en la medida de lo posible, privado. Esto permite al consultante abrirse plenamente a comentar toda clase de situaciones derivadas de su experiencia de vida, desde una perspectiva de total y absoluta confianza, resguardando el discurso del riesgo de ser contenido, limitado o sesgado por la influencia de alguna figura familiar, amistosa, profesional o romántica.

7.- ¿Puedo solicitar consultas extra aparte de la programación habitual en caso de mucho malestar?

Sin lugar a dudas, en momentos de estrés agudo o angustia desbordante, puede solicitarse una sesión de contención, sujeta a horarios disponibles. Por otra parte, salvo casos de alta dificultad emocional, se recomienda al consultante esperar a su sesión regular para retomar todas las eventualidades ocurridas. Esto ayuda además a desarrollar mayor tolerancia a la frustración y confianza en los propios recursos y capacidad de autogestión y manejo de emociones y crisis, especialmente poniendo en práctica herramientas sugeridas en sesión para este tipo de situaciones.

8.- En caso de atención a adolescentes, ¿los padres pueden tener acceso a la información que comparte el hijo o la hija en psicoterapia?

Únicamente aspectos centrales sobre las problemáticas y el procedimiento, siempre tomando en cuenta que el cliente, siendo en este caso el hijo o la hija, esté de acuerdo en compartir para no violar su acuerdo de secrecía salvo casos en los que esté en riesgo su vida o la de alguien más. Fuera de estos casos particulares, los contenidos trabajados durante sesión se mantienen en absoluta confidencialidad como con cualquier cliente con quien necesitamos construir una alianza terapéutica, basada en la confianza y en la posibilidad de hacer de la terapia un continente seguro en el que no haya temor a expresar nada de lo que acontece en nuestra mente por temor a que esto sea compartido.