1.- ¿Qué duración tiene el proceso?

Tomando en cuenta los objetivos terapéuticos acordados durante la primera valoración, la duración puede ser variable dentro de un margen temporal. Por ejemplo, para procesos enfocados a problemas adaptativos, separaciones o malestar emocional leve o moderado, una psicoterapia puede tener una duración aproximada de entre 10 y 15 sesiones, siendo esto lo más común. Para condiciones particularmente persistentes o la resolución de diversas situaciones en un mismo proceso, el periodo puede extenderse en función del cumplimiento de los objetivos planeados.

2.- ¿Cada cuándo se programan las sesiones?

Sujeto a revisión o consideración de la situación y organización del o la consultante, el esquema de programación puede ser semanal o quincenal, esto nos permite llevar un registro adecuado de experiencias y respuestas emocionales/conductuales que den cuenta de la progresión del proceso, a la vez que se habilitan tiempos de medición y sostenimiento del cambio. Es además muy importante para un proceso que a su vez es psicoeducativo para nosotros mismos, el que este espacio tenga un orden y una organización que nos permita realmente sentirlo como un área de estabilidad y confiabilidad.

3.- ¿La sesión se cobra si la cancelo?

Si se cancela con anticipación, hasta al menos 12 horas antes del horario reservado, no hay cobro de la cita, sin embargo, las cancelaciones de último momento, al horario de la cita o sin aviso de inasistencia, sí ameritan la cuota cubierta por la programación del espacio que permanecería inocupable e intransferible a otro(a) consultante.

4.- ¿Puede pagarse más de una sesión de forma anticipada?

Sin ningún problema pueden pagarse grupos de sesiones a comodidad de el o la consultante, puede pagarse la sesión de forma semanal pero también quincenal o mensual. Las cuotas de servicio no varían pero a algunas personas les favorece más organizarse con pagos anticipados.

5.- ¿Es igualmente efectivo el modelo online al modelo presencial?

Para la mayoría de problemáticas el modelo online ha demostrado tener un margen de efectividad equiparable al del modelo presencial, y la principal dificultad reside en las personas a quienes el modelo en línea les resulta inconveniente por temas de privacidad en sus viviendas, dificultad de conectividad, o por el deseo de vivir el cara a cara en su proceso. Personalmente considero ambos modelos ampliamente útiles y funcionales.

6.- ¿Si tomo sesión online, debería de estar solo/a en la consulta?

La privacidad es clave central para el establecimiento de una alianza terapéutica sólida, el espacio terapéutico —aún si no es en un consultorio físico y es más bien construido por la posibilidad de la terapia en línea—, deseamos conservar ese componente exclusivo de confidencialidad en lo hablado durante las sesiones de trabajo. Para ello la recomendación será siempre buscar un espacio, en la medida de lo posible, privado. Esto permite al consultante abrirse plenamente a comentar toda clase de situaciones derivadas de su experiencia de vida, desde una perspectiva de total y absoluta confianza, resguardando el discurso del riesgo de ser contenido, limitado o sesgado por la influencia de alguna figura familiar, amistosa, profesional o romántica.

7.- Cuando acaba la psicoterapia ¿no puede volver a consultarse después?

El proceso de psicoterapia puede llegar a su fin, es lo que buscamos. La idea es habilitar al consultante para convertirse en su propio terapeuta al término de las sesiones, sin embargo, esto no tiene que significar un “hasta nunca”. Así como en la vida cotidiana podemos acudir a médicos de cabecera a quienes solicitamos atención cuando ocurre algo imprevisto o difícil de resolver con nuestra salud, lo mismo pudiera aplicar en la psicoterapia. Es totalmente admisible si una persona que llevó ya un proceso conmigo, decide ante alguna situación nueva en su vida, algún problema o eventualidad, acudir de vuelta por algunas sesiones de supervisión de su situación, o incluso, sin problema alguno, un proceso nuevo enfocado a su situación actual.

8.- ¿Puedo llevar dos psicoterapias al mismo tiempo?

El código ético de la psicología de la SMP estipula que es problemático tanto para el cliente como para la funcionalidad del tratamiento, el visitar a dos profesionales de la salud mental de forma simultánea. Lo recomendable es hacer una elección -si ya se está llevando un proceso-, entre permanecer con el mismo especialista o bien referirse a uno nuevo. Esto no quita que puedan hacerse sesiones prueba para evaluar con qué psicoterapeuta uno se siente mejor, el problema sólo reside en que no es recomendable llevar dos psicoterapias simultáneas.

9.- ¿Puedo solicitar consultas extra aparte de la programación habitual en caso de mucho malestar?

Sin lugar a dudas, en momentos de estrés agudo o angustia desbordante, puede solicitarse una sesión de contención, sujeta a horarios disponibles. Por otra parte, salvo casos de alta dificultad emocional, se recomienda al consultante esperar a su sesión regular para retomar todas las eventualidades ocurridas. Esto ayuda además a desarrollar mayor tolerancia a la frustración y confianza en los propios recursos y capacidad de autogestión y manejo de emociones y crisis, especialmente poniendo en práctica herramientas sugeridas en sesión para este tipo de situaciones.

10.- ¿Puedo comunicarme contigo si tengo alguna situación entre sesiones?

No existe ningún inconveniente para resolver tus dudas o comentarios respecto al proceso, las actividades propuestas, o cualquier eventualidad, por otra parte, hay que tomar en cuenta que la resolución de algunos temas no implica hacer una consulta externa independiente. De igual forma, es totalmente válido en algunos casos el requerir contención durante episodios críticos, especialmente cuando el grado de malestar es muy alto, sin embargo, también se recomienda que, durante el proceso, experimentemos la autogestión en las emociones o vicisitudes cotidianas, incorporando así un elemento de paciencia y espera para hablar sobre las situaciones ocurridas durante la semana, hasta el día de la sesión programada. Esto desarrollará también mayor confianza en las capacidades propias y menor dependencia hacia el proceso terapéutico.

11.- En caso de atención a adolescentes, ¿los padres pueden tener acceso a la información que comparte el hijo o la hija en psicoterapia?

Únicamente aspectos centrales sobre las problemáticas y el procedimiento, siempre tomando en cuenta que el cliente, siendo en este caso el hijo o la hija, esté de acuerdo en compartir para no violar su acuerdo de secrecía salvo casos en los que esté en riesgo su vida o la de alguien más. Fuera de estos casos particulares, los contenidos trabajados durante sesión se mantienen en absoluta confidencialidad como con cualquier cliente con quien necesitamos construir una alianza terapéutica, basada en la confianza y en la posibilidad de hacer de la terapia un continente seguro en el que no haya temor a expresar nada de lo que acontece en nuestra mente por temor a que esto sea compartido.

12.- ¿Qué pasa si se me hace tarde para la cita, aún puedo tomarla?

Tu horario programado es similar a la renta de un espacio, de modo que, si se te hace tarde para la cita yo esperaré pacientemente durante tu espacio programado, hasta 20 minutos de retraso, en caso de llegar más tarde la problemática sería que el resto del tiempo no daría margen para una supervisión funcional. Estas pautas nos permiten también que el/la consultante se organice y tome control sobre su espacio. En cualquier caso, como aclarado antes, los horarios sin cancelación previa generan su cuota de programación, motivo también por el cual ese tiempo y qué tanto de él sea empleado en su sesión entra dentro de la responsabilidad y elección de cada usuario del servicio.